ESPACIOS CARDIOPROTEGIDOS EN MÉXICO PARA LA PREVENCIÓN DE EVENTOS DE MUERTE SÚBITA CARDÍACA
La muerte súbita cardiaca es la que se produce dentro de la primera hora de la aparición de síntomas o manifestaciones derivados de algún padecimiento cardiaco o se produce sin testigos, en personas aparentemente sanas que se encuentran sin vida en un plazo de 24 horas después de estar asintomáticas, es decir sin ninguna manifestación de enfermedad, presumiblemente debido algún trastorno del ritmo cardiaco (arritmia) o de alguna catástrofe en el funcionamiento normal del corazón.
Algunas personas fallecen instantáneamente siendo la primera
manifestación de la enfermedad, puede deberse a alguna arritmia que puedan
revertirse aplicando una descarga eléctrica sobre el pecho del paciente, con
equipos especializados llamados desfibriladores; los hay de uso médico y de
acceso público (desfibriladores externos automáticos - DEA).
La muerte súbita cardiaca es un problema de salud pública a nivel mundial. Aunque su incidencia no es conocida, se estima que causa hasta 50% de la mortalidad de origen cardíaco y hasta 20% de la mortalidad total en los adultos. En México, estimaciones previas sugieren que causa en promedio 33000 muertes al año; sin embargo, los datos no son precisos. En un reciente comunicado de prensa del INEGI del 26 de julio del 2023, se reportaron 200,535 decesos derivados de algún padecimiento cardiaco, de los cuales 153,242 fueron por cardiopatía isquémica (ataque al corazón). Se estima según estadísticas internacionales interpoladas a nuestro país que la mitad de estos eventos (72mil), se deben a un paro cardiaco súbito extrahospitalario que, de no ser atendido oportunamente, deriva en una muerte súbita cardiaca.
Por tanto, la capacidad de responder pronta y adecuadamente a estos eventos con las maniobras y equipos necesarios mejora la sobrevida de las víctimas. Para atender este problema, en algunos estados del país se han creado espacios cardioprotegidos que permiten realizar maniobras de reanimación cardiopulmonar y desfibrilación cardiaca de acceso público oportunamente.
En una reciente publicación titulada “Espacios cardioprotegidos enMéxico: acciones para prevenir la muerte súbita cardiaca. Una postura deprofesionales de la salud” en la prestigiosa Revista de Salud Pública de México, se promueven siete acciones para fomentar la creación y consolidación de políticas públicas en salud efectivas, autosustentables y equitativas para la consolidación de Espacios Cardioprotegidos en nuestro País.
La cardioprotección es una estrategia diseñada para capacitar al personal no médico que labora, vive o frecuenta un espacio que cuenta con un DEA, para salvar la vida de quien sufre un paro cardiaco súbito (PCS) extrahospitalario. La naturaleza de estos eventos catastróficos hace que sea una emergencia médica y dadas sus consecuencias, un problema de salud pública.
La evidencia científica ha demostrado que la supervivencia a un PCS
depende en gran medida de la respuesta oportuna al administrar una RCP temprana
y el uso de un DEA de ser necesario, lo que aumenta de un 22 hasta 55%, en el
mejor de los casos, la sobrevida de las personas que sufren un PCS con un
resultado neurológico favorable.
La información sobre la causa básica de muerte obtenida a partir de los
registros de defunción constituye un insumo relevante para la evaluación de la
atención en salud, la investigación, la planificación y el seguimiento de
políticas públicas. Por tanto, la creación de un REgistro NAcional de PAros
Cardiacos Extrahospitalarios (RENAPACE), derivado de los registros municipales
y estatales, es esencial para que las métricas de la muerte súbita cardica sean
cuantificadas de manera correcta, considerando tres retos principales en
relación con la captura de datos: 1) la captación exhaustiva de casos; 2) la
adjudicación de casos para evaluar la verdadera carga de la muerte súbita
cardiaca y “cerrar el círculo” del diagnóstico para los registros de PCS que
los remiten; y 3) el reto continuo de lograr una cobertura equitativa.
Las mejoras en la gestión de políticas públicas en salud eficientes, autosustentables y equitativas, exigen
esfuerzos y acciones concertadas entre la sociedad, el conocimiento científico
y epidemiológico y la industria con innovación tecnológica, así como
iniciativas y financiación de políticas específicas en nuestro país para
consolidar y mejorar la salud en México.
David Martínez Duncker R. ~ MDPhD
@CardioPhysio
https://saludpublica.mx/index.php/spm/article/view/14698
https://doi.org/10.21149/14698
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